jueves, 31 de diciembre de 2015

La vida.

Todos conocemos la afirmación, "Todos los caminos llegan a Roma, pero, ¿como se sale de Roma?
La gran mayoría de las personas no nos paramos a pensar el transfondo que puede tener, pero cuando la llevas al ámbito de la vida, del día a día, se complica un poco.

Pongámonos en situación, metafóricamente hablando, cada camino, sería cada persona, con su vida, con su gente... y la llegada a Roma, sería asentarse, es decir, tener una familia, un trabajo estable...
Pero salir de Roma es lo complicado; voy a explicarlo más detenidamente.

Al nacer, hasta los dos años, o poco mas, no sabemos andar, hablar, en resumen, solo sabemos comer y dormir. A partir de los 5 años, empezamos a recordar y a tener consciencia de las cosas que hacemos; sobre esa edad, nuestros padres nos apuntan a algún deporte, y empezamos " el cole".








Hasta este punto, se podría decir que todos llevamos o seguimos el mismo patrón, pero con cada curso que pasa y a medida que vamos creciendo, vamos teniendo nuevos gustos, nuevas aficiones, nuevos amigos, en general, nuevas cosas que poco a poco van a ir formando nuestra personalidad.

A medida que vamos entrando en la adolescencia y nos hacemos "mayores",y con la madurez, empezamos a ver la vida de distinta manera a como la veíamos antes.

A partir de esta edad, vamos orientando o encaminando nuestra vida, nos ponemos a estudiar más "en serio" ya que nuestro oficio, el día de mañana va a estar marcado por los resultados de los estudios anteriores. Pero al mismo tiempo, cada vez, se va conociendo a más personas, muchas personas de las cuales te dejan huella, por lo que han significado para ti o por lo que te han ayudado,..

También se van a conocer personas que pueden llegar a ser malas influencias y no dejan huella, con las cuales, tendremos que aprender a distinguir que es bueno, y que no es tan bueno para uno mismo.



Otro aspecto esencial en la adolescencia, es la familia, ya que son las personas más importantes en nuestras vidas, y son las únicas personas que siempre van a estar con nosotros, en las buenas y en las malas, por eso hay que tratar de obedecer y ayudar lo máximo posible, y siempre teniendo en ellos, la máxima confianza posible.




Dicho esto, entramos en la fase en la que se van acabando las carreras, los módulos, en general, cada persona va a acabando los estudios.
Dependiendo de la suerte de cada uno, o de los resultados obtenidos en los estudios, pues unas personas se incorporarán antes o después al ámbito laboral.

A los pocos años, y después de garantizar un trabajo estable, cada uno, se suele casar con su pareja, y tiempo posterior, se tienen o se adoptan hijos, una vez llegados a este punto, el ciclo vuelve a comenzar.

Hasta este punto, metafóricamente, habríamos llegado a Roma, pero, ¿ a que me refiero con salir de Roma?




Muy sencillo, con salir de Roma, quiero decir, que llega un punto en el que la vida puede llegar a ser monótona, costando disfrutar el momento y haciéndose más cuesta arriba.
Salir de Roma, sería escapar de la monotonía de la vida, tener nuevas ilusiones, nuevas metas, planes de futuro, proponerse cada día ser mejor persona, ayudar a quien necesite ayuda, aprender a disfrutar más cada momento, ya que si conseguimos hacer esto, nuestra vida, será mas llevadera, y viviremos con más entusiasmo.




Solo me queda desearos un buen comienzo de año, y que todos vuestros propósitos se cumplan.

¡FELIZ 2016!


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